Como docentes, estudiantes, humanistas, curiosos o simplemente, seres humanos, es nuestra obligación maravillarnos ante todo lo que nos rodea y el universo que nos envuelve. Todo es interesante, de todo podemos aprender, ante todo hay que reflexionar.
En 1977 se lanzó desde nuestro planeta la sonda espacial Voyager I. Su interior contenía - y contiene todavía, a millones de kilómetros de nuestra casa - un mensaje en nombre de las Naciones Unidas que dice:
"Salimos de nuestro sistema solar hacia el universo buscando únicamente paz y amistad; para enseñar si se nos solicita; para aprender si somos afortunados."
Maravillémonos. Aprendamos.
Qué poquita cosa somos, ¿verdad? Mañana empiezan las clases. No es un asunto tan grave después de todo.
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