martes, 16 de febrero de 2010

Dios quería ser novelista... Ahora trabaja en un proyecto menos ambicioso

Reconozco que no he leído (todavía) ningún libro de Richard Price, novelista estadounidense y guionista de la serie televisiva The Wire. Pero cuando he visto la entrevista que aparece hoy en EL PAÍS, me han entrado ganas irremediables de hacerlo. Léanla entera, no tiene desperdicio. El tipo contesta como un auténtico escritor, no como los posturitas-culturetas-biempensantes que tan bien conocemos en España:

"Dios es un novelista frustrado"

Pregunta. ¿De dónde viene su talento para el diálogo?

Respuesta. Paso tiempo con gente sobre la que quiero escribir. Les escucho hablar. Trato de dilucidar cómo construyen sus frases y cómo ven el mundo. Pasar tiempo en la calle es la parte del trabajo que más me gusta. No me interesa tanto ir a casa y ponerme a escribir. Pero sí, supongo que es un talento. Como conducir rápido. Sabes o no sabes.

P. ¿Por eso ha tardado cinco años en entregar esta novela?

R. No tengo tantas ideas. Y tengo que trabajar de guionista para pagar la luz. Cuando gano lo suficiente para pasar dos años escribiendo una novela, me pongo. Ahora estoy con dos series para la tele porque no hay dinero en el cine para mis historias.

P. ¿Existe la novela del siglo XXI?

R. No estoy seguro. Sólo sé que yo no soy moderno, ni posmoderno, ni un realista social. Probablemente sea un realista lírico. Traslado la música de las calles al papel.

P. ¿Siente especial simpatía por sus personajes?

R. Es necesario ser compasivo con los asesinos. Tienes que arrancarles la maldad para destapar al ser humano. Y el personaje de la poli puertorriqueña me gusta. Está inspirada en una amiga mía. Una máquina, consigue hacer creer a los peores criminales que es la madre o la hermana que nunca tuvieron. Llora con ellos. Les hace confesar y sale de la sala de interrogatorios y dice: "¡Paf! ¡Otro mochuelo en el nido! A éste le caerán de treinta a perpetua". Es una psicópata brillante. La clase de personaje que aguarda en las calles. Dios es un novelista frustrado.

P. Usted hizo un vídeo para Michael Jackson en los ochenta. ¿Qué hacía el día en que murió?

R. Estaba en Harlem, todos lloraban y pensé: "Vamos, si era un maldito pederasta". Un viejo verde que quería ser una mujer blanca. ¡Por Dios Santo!

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Richard Price nos ha visitado para presentar su novela La vida fácil. (Mondadori, 2010) En el buscador de la Casa del Libro solo aparece otro título de este autor: El Samaritano (RBA 2004). Me tienta, me tienta.

1 comentario:

Turko dijo...

La definción de Jacko es perfecta, si obviamos su música. Pero lo que es sintomático es que ni el tío este famoso pueda vivir de escribir: creo que no me parece del todo mal, así fue siempre antes y menudas obras. Sólo deseo que les suceda lo mismo a los artistas plásticos del candelabro.