viernes, 28 de noviembre de 2008

Las coplas del siglo XV y las actuales

Hoy hemos terminado de leer y comentar en clase las Coplas a la Muerte de su Padre que debemos a Jorge Manrique. Quiero apuntaros aquí un par de apoyos para su estudio:


Texto completo de las coplas en castellano actualizado.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01048307218929381870035/p0000003.htm#I_53_


Comentario de las Coplas en Wikipedia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Coplas_por_la_muerte_de_su_padre

Por último, quiero dejar aquí una versión diferente que puede acercar a la comprensión de las Coplas. Se trata de una reelaboración de las mismas hecha desde una sensibilidad más actual, pues se deben al poeta Luis García Montero (nacido en 1958). Desde una visión del mundo más moderna y con un estilo ciertamente irónico e irreverente, García Montero presenta las mismas inquietudes que Jorge Manrique, con los consabidos cambios de estética y de filosofía. Para no extenderme demasiado, incluyo solo las primeras ocho coplas, que calcan la métrica manriqueña y algunos de sus giros más conocidos.

Coplas a la muerte de su colega
1
Recuerda, si se te olvida,
que este mundo es poca cosa,
casi nada,
que venimos a la vida
con la sombra de una losa
no pagada.
Los días como conejos
nos llevan en ventolera
al infierno,
su curso nos hace viejos
trocando la primavera
en invierno.

2
El criador, con grande enojo,
cuando en la vida nos mete
y nos suelta,
para no quitarnos ojo
nos manda como un billete
de ida y vuelta.
Nacemos al desayuno,
comemos según vivimos
y cenamos
cuando parece oportuno,
por eso mientras dormimos
descansamos.

3
Nuestras vidas son los sobres
que nos dan por trabajar,
que es el morir;
allí van todos los pobres
para dejarse explotar
y plusvalir;
allí los grandes caudales
nos engañan con halagos
y los chicos,
que explotando son iguales
las suspensiones de pagos
y los ricos.

4
Mas porque pase la vida
sin que podamos sacarla
de este pozo,
no la demos por perdida,
que es posible rescatarla
con el gozo.
Pues decidme, la hermosura
de esos dos labios tan bellos
y empapados,
cuando pierdan su ternura
¿que se podrá hacer con ellos
disecados?

5
¿Qué hace ahora pendulero,
tan vacío y contrahecho,
sin color,
aquel órgano certero
que se puso tan derecho
en el amor?
¿Qué se hizo Marilyn?
Aquellos Beatles de antaño,
¿qué se hicieron?
¿Qué fue de tanto sinfín
de galanes que en un año
nos vendieron?

6
Y los tunos, los toreros,
las cantantes de revista
en el olvido;
las folklóricas primero,
el marqués y la corista
¿dónde han ido?
¿Dónde están los generales,
sus medallas y su espada
sin conciencia,
sino esperando mortales
a que les sea dictada
su sentencia?

7
Y el ritmo de los roqueros,
los canutos y la risa
del pasota,
los chorizos tironeros
que han vivido tan deprisa
y el drogota
que se inyecta mil caballos
por las venas, los colgados
y el camello,
¿dónde iremos a buscallos,
dónde son tan olvidados,
qué fue de ellos?

8
Todo pasa, es aguanieve
que se deshace en el suelo
silenciosa,
mientras que la vida llueve
y se nos puebla de duelo
cuando acosa,
nos apremia con su mano
y con sus ojos nos niega
torpemente,
el corazón de un hermano,
la presencia de un colega
diferente. (...)

Luis García Montero

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acerca de los atropellos que acomete este poeta o en los que se ve envuelto consultar santiago alba y belén gopegui en rebelión.org.
Turko.